Rumor de límites. Memoria del desasosiego (hacia las Pinturas Negras) FINAL DE LAS PINTURAS NEGRAS-QUINTA DEL SORDO | Page 58
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del momento. Está dichoso y muchas de sus obras transmiten el gusto por el
matiz, el deseo de lisonja o una velada indiferencia. Domina su oficio y su
agudeza visual penetra en las figuras de los retratados. Su mundo es cada
vez más perforante, más penetrador. No solo pinta, escudriña, escarba, des-
nuda, aun cuando sea con pinceladas llenas plurales sutilezas..
Será a partir de 1792, tras padecer su primera enfermedad grave,
que le llevará a la sordera, cuando comienza a reflejar en sus obras los
aspectos más sórdidos y crueles de la sociedad. Momento que coincide con
su trato con elementos liberales e ilustrados y probablemente el inicio de
fármacos sicóticos que calmarán las dolencias que a partir de ahora serán
recurrentes, también algunos de esos fármacos formaban parte de las mo-
das del momento como era el caso del polvo blanco, la coca. Aspecto este de
los fármacos y la influencia en su obra aún no estudiado con rigor.
Con la llegada al trono en 1788, Carlos IV, la función real quedó
más cercana a la de un rey constitucional, pues el gobierno efectivo lo ejer-
cían los miembros del Consejo de Estado y tan sólo adoptó la idea del mi-
nistro confidente a favor de Godoy. El monarca tuvo que convivir con el
estallido de la Revolución Francesa con la que coincidió en el tiempo. Para
ello cerró las fronteras del reino con el fin de que no se contagiasen las ideas
de los revolucionarios foráneos. A partir de este instante España entra en un
período de resquebrajamiento que, dadas las circunstancias tantos internas
como externas, la llevarían al arrasamiento de las estructuras político eco-
nómicas durante la guerra contra las tropas napoleónicas.