Rio Fatla Verde Octubre 2012 | Page 9

11

Koenigswald quien rebuscando por las farmacias chinas descubrió un gran molar que rápidamente le hizo pensar en un primate gigante. Los huesos de dragón en la farmacopea china eran conocidos desde antaño y la tradicional ciencia china les asigna propiedades milagrosas.

Este encuentro casual en una farmacia de Hong Kong en 1935 le llevó a proseguir la búsqueda de más restos durante cuatro años. EL hallazgo de tres dientes más le llevó a acuñar una nueva especie bautizada por él como Gigantopithecus blackii.

Las preguntas a los farmacéuticos y el hallazgo que se encontraba entre fósiles de elefante y panda, le llevaron a pensar en una ubicación espacial situada en el Pleistoceno Medio. Varias personas le hablaron de la región de Guangxi como lugar de procedencia de los restos.

Ralph von Koenigswald los dató entre 125.000 años y 750.000 años a.C. y los situó espacialmente en Asia Sudoriental por ser las zonas de cuevas de caliza dónde se hallaron los restos originales.

Su búsqueda se vio truncada por el estallido de la II Guerra Mundial. Al ser hecho prisionero avisó a un amigo que enterró los huesos que permanecieron ocultos hasta el final de la guerra.

Gigantopithecus

La escasez de restos hace que la descripción del primate sea un acto de fe más que producto de concienzudos estudios paleontológicos. Pero el avance de la ciencia permite que a través de los molares encontrados se puedan suponer ciertas características que han llegado a la actualidad.

El Gigantopithecus es un primate hominoideo al que las modernas dataciones absolutas hechas por el método de resonancia de spin electrónico y a través de las series de uranio nos llevan a una horquilla que data de 1.000.000 a 300.000 años a.C. Uno de los expertos datadores de los restos fue Jack Rink. Esta datación lo incluye dentro del periodo conocido como Pleistoceno Medio.

Su distribución geográfica comprendería un hábitat situado en tierras pertenecientes a los actuales países de China, Vietnam, e India.

Por su cronología conviviría con el antepasado del hombre el Homo erectus. Esta especie homínida es bien conocida por los abundantes restos encontrados en Java y en China en la cueva de Zhoukoudian. También fue coetáneo en su hábitat con los pandas gigantes.