RIESGOS EN ECUADOR Chakana-Revista-de-Análisis-de-la-Secretaría-Nacio | Page 6

Plan 593 Desde su creación en 2009, el SNI ha permitido disponer de datos e información estadística y geográ- fica, coordinar y articular la gene- ración de información, homologar y estandarizar los datos, brindar acceso a información de calidad, fortalecer a las entidades genera- doras de información según sus competencias y recuperar la insti- tucionalidad pública generadora de información. En Ecuador, la información geo- gráfica y estadística les permite a las autoridades tomar decisiones opor- tunas mediante una evaluación inte- gral de una amenaza natural y sus eventuales riesgos. Esa evaluación es posible porque la información permite responder interrogantes tales como: dónde ocurrió anterior- mente el evento y por qué ocurrió en ese lugar; de qué tipo fue el evento y con qué frecuencia ocurrió; cuá- les fueron las principales causas del evento; con qué frecuencia podría ocurrir un evento similar a futuro y cuál podría ser su magnitud; dón- de y cuáles podrían ser los daños esperados y qué podríamos hacer para reducirlos. Así se maneja la eventual erupción Para responder a las situa- ciones generables por el Cotopaxi, las instancias coordinadas por la Secre- taría de Gestión de Riesgos activa- ron la conformación de los ‘Comités de Gestión de Riesgos’ (CGR). Estos son mecanismos de coordinación in- terinstitucional que pueden operar a nivel cantonal, provincial y nacional. Entre las responsabilidades de estos comités se encuentran: ge- nerar acciones para la reducción de riesgos; dar respuesta y recu- peración en situaciones de emer- gencias y desastres; validar las rutas de evacuación y zonas segu- ras; y crear planes de contingencia ante posibles daños. 6 14 de septiembre de 2015 En Ecuador, la información geográfica y estadística les permite a las autoridades tomar decisiones oportunas mediante una evaluación integral de una amenaza natural y sus eventuales riesgos Los Comités funcionan me- diante plenarios y mesas técnicas de trabajo. El ‘plenario’ es la ins- tancia de coordinación utilizada para aprobar, implementar y rendir cuentas de las acciones para la re- ducción de riesgos; coordinar a las instituciones públicas y privadas durante las emergencias y orientar las acciones de recuperación des- pués de los eventos adversos. Las ‘mesas técnicas de traba- jo’ son mecanismos que coordinan las capacidades del sector público y del sector privado para reducir riesgos y atender emergencias a nivel cantonal, provincial o nacio- nal. Aquellas pueden centrarse en temas específicos y generar planes de contingencia en acceso y distri- bución de agua; salud, saneamiento e higiene; infraestructura; sectores estratégicos; atención integral de la población; seguridad integral de la población; productividad y medios de vida; y educación, cultura, patri- monio y ambiente. En los Comités de Gestión de Riesgos nacionales y provinciales, las mesas están integradas por las instituciones y organizaciones presentes en el territorio. Aquellas tienen papeles claves en la prepa- ración de las agendas de reduc- ción de riesgos, en la atención de las emergencias y desastres y en la ejecución de las acciones de recu- peración. Dependiendo del nivel de alerta, las mesas técnicas podrían ser responsables de desarrollar ac- tividades de reducción de riesgos, de respuesta y de recuperación. Los retos mundiales al 2030 en gestión de riesgos En marzo de 2015, durante la Tercera Conferencia Mundial sobre la Reducción del Riesgo de Desastres realizada en Japón, los Estados miembros de las Naciones Unidas suscribieron el ‘Marco de Acción de Sendai’. En este, se establecieron siete me- tas a ser alcanzadas hasta 2030: • Reducir la tasa de mortali- dad mundial causada por desastres por cada 100 mil personas. • Disminuir la tasa de afecta- dos mundial causada por desastres por cada 100 mil personas. • Reducir la pérdida económi- ca directa por desastres en relación con el PIB mundial. • Reducir los daños a las in- fraestructuras esenciales y la interrupción de servicios básicos. • Incrementar el número de países que cuentan con es- trategias nacionales y loca- les para reducción de ries- gos hasta 2020. • Mejorar la cooperación in- ternacional para la gestión de la reducción de riesgos. • Aumentar el acceso de las personas a los sistemas de alerta temprana de peligros múltiples y a la información sobre el riesgo de desastres. A su vez, se priorizaron ac- ciones como el mejoramiento de la comprensión del riesgo, el fortalecimiento de la gobernanza de la gestión de riesgos, la inver- sión en estrategias para generar resiliencia y el aumento de la preparación para la recupera- ción, rehabilitación y reconstruc- ción frente a desastres.