el uso de técnicas que permitan desarrollar habilidades comunicativas a niños con discapacidad
auditiva, es decir, se realiza una adecuación curricular significativa de acuerdo a los
planteamientos de Manjón (1993)
Las técnicas parten de diferentes métodos utilizados con la población con pérdida
auditiva. Los métodos son: método multisensorial simbólico, método auditivo, método oral y
claves de lenguaje de Fitzgerald. El desarrollo del programa parte de un trabajo integral
cubriendo en todo lo posible los diferentes aspectos en un trabajo grupal. Retoma, todas las áreas
de conocimiento y se prescribe el uso de un vocabulario (ver anexo: cuadro 1) al área de español.
Este elemento, permite desarrollar las áreas de matemáticas y ciencias naturales. Precisa que las
actividades deben reforzarse continuamente dejando ejercicios y tareas comparándolas con un
nuevo conocimiento. Además de cubrirlas por las diferentes estrategias de discriminación
auditiva y lectura labio-facial. Las actividades son acompañadas en forma oral y escrita para
acercar a los alumnos al desarrollo del lenguaje en su dicción, estructuración, producción
espontánea, lectura y escritura.
Otro de los hallazgos se relaciona con las adecuaciones curriculares de acceso al proceso
didáctico de la rutina de la clase. Donde los docentes dejan ver las formas de organización en el
aula y la secuencia de pasos para desarrollar la clase.
Encontramos la forma de organizar el aula y los procesos a partir de lo siguiente:
Agrupamientos: Los grupos se conforman a partir de características lo más cercanas en
sus niveles intelectuales (previa evaluación diagnóstica realizada por la directora de la escuela),
con un total de ocho niños como máximo. En el aula los niños se ubican en el espacio en forma
de U, es decir en semicírculo para que puedan tener un mayor campo visual.
50