autores, como adaptación curricular (García, 2000; Blanco, 1992; Garrido, 1993) y como
adecuación curricular (Manjón, 1995). Sin embargo, son conceptos que significan lo mismo.
Para este trabajo haremos referencia al término de adecuación curricular; por considerarlas
herramientas y balance entre las modificaciones o ajustes cotidianos que realiza el docente al
programa, para hacerlo más accesible a los alumnos.
Éstas son definidas desde estos autores (Blanco, Manjón, García, Garrido) como:
• Respuestas específicas y adaptadas a las necesidades educativas especiales de cada alumno que
no quedan cubiertas por el currículo común.
• Ajustes o modificaciones que se realiza para responder a las necesidades educativas especiales.
• Medidas de refuerzo con una serie de herramientas que den respuesta específica a las
necesidades educativas especiales para encontrar un balance.
Al respecto, Garrido (1993), Manjón (1995) y García (2000), refieren a la adaptación
curricular como una secuencia de acciones en el curriculum escolar, que conducen a la
modificación de los elementos básicos (que, cómo, cuándo enseñar y evaluar).
De tal forma que para referirnos a las adecuaciones curriculares nos vamos a centrar en
las diversas modificaciones que el docente realiza y a la serie de herramientas que le permiten
dar respuesta, durante su intervención, a las necesidades de los alumnos a través del
acercamiento de los contenidos escolares a los alumnos. Las modificaciones que más peso
tienen, requieren de una mayor adaptación de los recursos, es decir, son más específicas y
utilizan una serie de herramientas que permiten acortar la brecha existente entre el conocimiento
y el alumno con capacidades especiales.
Estas modificaciones se concretizan en diferentes niveles, delimitados desde el centro
educativo (proyecto de centro), a nivel de ciclo escolar (propuesta curricular anual), a nivel del
44