RIE-UANL AÑO 1 VOL. 1 | Page 24

de asistencia a departamentos académicos dentro de la institución universitaria, han logrado incrementar habilidades de liderazgo en los estudiantes de acuerdo a estudios realizados por Lu y Lambright (2010). La actitud positiva de un estudiante tiene una correlación directa con la calidad de enseñanza y aprendizaje del profesor universitario. Dentro del desempeño en el aula, el volumen de voz, contacto visual con el estudiante eleva el nivel de retención de nueva información de acuerdo a estudios realizados por Coats y Smidchens, 1966; Patrick, Hisley y Kempler, 2000 citados por Hains-Wesson (2011). Por otro lado, en relación al comportamiento de los estudiantes universitarios, estudios realizados por Saade, 2007 y Pierce, Stacey y Barkatsas, 2007 demuestran que las emociones, interés y creencias sobre el Aprendizaje afectan el comportamiento y desempeño de los estudiantes (Kara, 2009). De acuerdo a de Oliveira Pires (2009), la motivación se incrementa en la medida en que el estudiante mantenga e incremente su nivel de satisfacción de su propio proceso de enseñanza y aprendizaje. Para lograr un desarrollo constante de los niveles de motivación, Patrick, Gentry y Owens, 2006 citados por Balduf (2009) sugieren la implementación de actividades obligatorias con objetivos claros y beneficios que se obtendrán de éstas, con compromiso de comportamiento, persistencia y la continua motivación monitoreada por parte del académico. En relación a la concentración, se debe de considerar que el rango de tiempo de atención de un estudiante, oscila entre los 10 a 15 minutos. De ahí la necesidad de variar la intensidad de volumen de voz, uso de materiales audio-visuales y movimiento moderado en el aula para mantener el grado de atención. Con respecto a la concentración, es recomendable que el docente refuerce lo escuchado o visto a través de preguntas de verificación con la intención de motivar e incrementar el nivel de concentración (Buke y Ray, 2008). 16