McGuire, y Reis, 2003 citados por Hong, Heafner, y Slekar (2011). En este sentido, aquellos
estudiantes que tienen control sobre sus fortalezas y áreas de oportunidad en su propio proceso
educativo tienden a ser los más sobresalientes y exitosos en el ámbito académico (Hong,
Heafner, y Slekar, 2011).
Para lograr desarrollar en los estudiantes las cualidades de independencia,
responsabilidad y auto-motivación, el cuerpo académico de profesores y tutores deben establecer
estrategias académicas de apoyo en aquellas áreas en las que los alumnos estén con bajo puntaje
al obtener resultados del instrumento L.A.S.S.I. (H&H Publishing, 2013) que permite detectar
percentiles en las siguientes áreas: actitud, motivación, administración de tiempo, ansiedad,
concentración, proceso de información, selección de ideas principales, ayuda en estudios, autoevaluación o control y estrategias para exámenes.
Al lograr obtener los percentiles de dichas áreas, se logrará integrar un perfil holístico
sobre las estrategias de estudio y aprendizaje de los estudiantes universitarios y la aplicación de
estrategias que permitan ayudar y desarrollar las habilidades y áreas con un bajo percentil para
lograr un desarrollo académico sea de calidad, logrando así sobresalir en su entorno académico.
MARCO TEÓRICO
La influencia que ejercen los académicos en los entornos educativos a nivel universitario
es clave al dar reforzamiento a las habilidades de Aprendizaje a los estudiantes que logran
fortalecer sus metas en relación a sus propias experiencias académicas traspalándolas al entorno
laboral de acuerdo a Lu y Lambright (2010). Por otra parte, de acuerdo a Eyler y Giles (1999) los
estudiantes de universidad que han realizado actividades de reflexión han tenido una asociación
positiva en la habilidad de resolución de problemas. En el caso de programas de servicio social y
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