22 Visión Universitaria
EESJojutla mismas posibilidades de lograr el éxito, mismo que también es algo con diversos significados. Incluso me deja con la duda de saber qué con los educadores, seguro habrá miles que puedan decir que su trabajo en el sistema de educación es su“ elemento”, en ese sistema rancio, ¿ qué dirá sir Robinson al respecto?
Y, por otra parte, ¿ a qué viene el recalcado de que talento es igual a dinero? Los ejemplos de Ken recaen sobre personas que han acumulado fama y fortuna, dos elementos más que, si analizamos la forma de pensamiento moderno, es lo que se considera hace a una persona exitosa. Tal vez no lo hace a propósito, pero difiero mucho con el autor. Así como estos elementos son para un grupo de personas indispensables para el éxito, para muchos otros la clave reside en tener una gran familia, alcanzar el reconocimiento académico o por qué no, trabajar en una fábrica como obrero o barriendo aceras.
Una vez explicado el concepto del“ elemento” como estado, el autor describe en capítulos posteriores los diferentes factores que influyen en su desarrollo: la familia, los amigos y la cultura. También explica el importante papel que puede desempeñar la figura del mentor en la consecución del éxito, como estímulo y como una ayuda en los momentos de desánimo. Es innegable el pésimo resultado que ha dado el sistema actual, al destruir e infravalorar nuestras virtudes, nuestras diferencias y todo eso que nos hace especiales, creando adultos incapaces de pensar por sí mismo, de intentar cosas nuevas y de reconocer su valor. Pero ojo, no todos necesitamos de un mentor, si se puede llegar a la cima por esfuerzo y trabajo propio, no hay porqué sentirse mal por no tener uno o andar por la vida buscándolo. En todo caso, un inspirador es alguien menos agresivo para el desarrollo del elemento, al no entrometer de manera directa su perspectiva en el otro.
Las motivaciones y deseos que tenemos no tienen por qué parecerse un modelo o a lo que el grueso de la población determine, como durante años se estableció en la sociedad, donde el sistema educativo fue el principal azote de la diversidad de pensamiento. ¿ Qué es lo que nos hace sentir satisfechos, exitosos, qué es aquello en lo que amamos estar o formar parte de? Ese es el elemento. Ese es el propósito de nuestra existencia. Si interpretáramos este libro como el manual definitivo para ser exitosos, estaríamos sin duda y de manera incongruente, siendo moldeados por la ideología de un hombre ajeno a nuestras vidas, nuestras experiencias, nuestro talento. Tomar consejo de otros o desear tener lo que otros tienen en base a su trabajo no es necesariamente malo, lo que es nocivo y un veneno para la personalidad, es creer que no somos buenos para algo porque no tenemos el talento de tal músico o de tal arquitecto, creer que no somos afortunados porque no tenemos reconocimiento público o una mansión elegante en los suburbios ingleses, incluso creer que no lo merecemos por ser menos brillantes o hermosos.
Se puede ser feliz desempeñando un trabajo técnico, sin duda. Se puede alcanzar el éxito dentro de las labores del hogar, se puede sentir satisfacción total al ser reconocidos por nuestros padres o hermanos, y no necesariamente por un grupo de desconocidos expertos. Toda labor tiene su mérito, todo trabajo puede convertirse en una pasión.
El elemento no se debe entender como algo que sólo puede hallarse y lograrse por medio de un patrón de vida determinado. Por eso me decepcionó un poco que el autor haga estas similitudes entre el éxito y el dinero y la fama. Pienso que ser feliz con nuestro trabajo o ser bueno en algo no necesariamente tiene por qué hacernos millonarios, o conocidos mundialmente. Y no pasa nada, hay gente
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