Englobando lo antes expuesto, el pentagrama como tapiz musical en la
cual se escribe todas las notas, claves, figuras, valores, signos, títulos,
autores, tiempos, entre otras, es la base como el lienzo para la pintura, en esta
combinación con la didáctica que permite encaminar procesos hacia la meta
cognición, consolidar el proceso de enseñanza-aprendizaje, gestionar el
conocimiento desde lo empírico hasta lo más profundo del campo científico,
aplicando la praxiología unificar los aspectos teóricos y prácticos en
actividades significativas, constructivas, innovadoras y productivas.
Es importante destacar, este preámbulo les invita a profundizar en
procesos, elementos que mezclados ofrecen mayores y mejores resultados,
hoy en día se habla de la producción intelectual, pero son más celosos con los
productos, libros, partituras y artículos protegidos circulan por las redes
sociales, defendiendo el derecho de autor, aunque nadie es dueño de la
verdad, ni del conocimiento. Permitan abrir sus sentidos, afinar sus
instrumentos y degustar de esta producción intelectual.
2. Perspectiva emergente de la didáctica como componente cognitivo
El proceso didáctico compartido por el docente permite desarrollar en
sus estudiantes conocimientos, habilidades y destrezas innatas en muchos
casos y otras capacidades partiendo del aprehensión del quehacer
académico, experimental y cotidiano, según el Diccionario de las Ciencias de
la Educación (1983), didáctica es el proceso de: “controlar, procesar, objetivar,
guiar, integrar, optimizar, aplicar, lograr objetivos, personalizar, implicar
docente-discente al proceso de enseñanza” (pág. 408).
Al realizar un ejercicio de inferencia sobre la cita anterior, podemos
añadir que la didáctica es el proceso mismo de enseñar, donde el docente y
el discente (del griego didaktiké, significa estudiante, sujeto a quien se dirige
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Arbitrado
actividades.