La incorporación de las TIC´s en los espacios y procesos
educativos, contribuye al desarrollo de potencialidades para su
uso; razón por la cual el SEB, en su intención de formar al ser
social, solidario y productivo, usuario y usuaria de la ciencia y
la tecnología en función del bienestar de su comunidad (pág.
58).
De esta manera, los procesos generados por la innovación, lo cual se
convierten en proyectos de perfeccionamiento del quehacer escolar, dentro de
acciones pedagógicas que progresivamente articulan teoría y la práctica, al
mismo tiempo que constituyen según Rivas (2019): “una respuesta a la
innovación pedagógica, este factor determina el desarrollo personal del
estudiante de sus experiencias formativas en la escuela” (pág. 38). Así las
posibilidades de generar cambios pedagógicos, actúa de manera paralela con
la motivación del estudiante por aprender de manera significativa e incide en
la efectividad intelectual ante la posibilidad de promover una enseñanza
pertinente, pues ambas son importantes en el proceso escolar.
En tal sentido, los procesos de innovación tecnológica en el quehacer
pedagógico, desde la integración de estrategias didácticas a través del uso de
las TIC, introduce conocimientos, competencias y actitudes en los docentes
que conllevan a un quehacer pedagógico más acorde a las exigencias de la
sociedad del conocimiento, condición indispensable de los procesos
formativos destinados a estimular la enseñanza-aprendizaje escolar.
En el ámbito de aprendizaje significativo escolar, la innovación
tecnológica integrada a los procesos didácticos del docente representa una
estrategia
constructivista
consustanciada
con
los
nuevos
enfoques
pedagógicos para abordar los requerimientos de la sociedad del conocimiento;
de este modo la formación en el nivel de educación básica representa para
este propósito, un punto de partida congruente con la globalización de los
saberes contemporáneos.
357
Arbitrado
Popular para la Educación (2007b), establece que: