posibilidades del aprendizaje por descubrimiento, por ello, el espacio virtual no
tiene limitaciones de tiempo y espacio, contribuyendo a la transversalidad del
conocimiento, y generando la asimilación de nuevos contenidos significativos.
Estas premisas formativas, sugieren de manera implícita que la praxis
educativa para responder a las demandas de las Tecnologías de Información
y Comunicación (TIC), debe percibir la realidad formativa en los ámbitos de
aprendizaje significativo de los educandos, razón por la cual, se hace
prescindible la adquisición de estas herramientas tecnológicas.
Sin embargo, sostiene Coll y Monereo (2008), que las Tecnologías de
Información y Comunicación (TIC): “no sólo proporcionan una serie de
herramientas tecnológicas, de recursos, de aplicaciones de software
informático y telemático que sus usuarios potenciales pueden utilizar para
aprender y enseñar” (pág. 86); sino que además, representa un conjunto
heterogéneo de técnicas, sistemas, aparatos electrónicos, máquinas
inteligentes, además de las redes tecnológicas, lo cual implica, un
reconocimiento de la complejidad en la apropiación y dominio en la praxis
educativa.
De igual manera, la alfabetización tecnológica tiene varios exponentes,
entre los que se Gutiérrez (2003); Snyder (2004); Monereo (2005): manifiestan
la importancia de la adquisición de destrezas en el uso inteligente de las TIC.
Asimismo, hay que reconocer la importancia de la adquisición de los
conocimientos pertinentes para responder a las demandas educativas a través
de la integración curricular escolar, de manera más coherente con las
exigencias de la sociedad global.
Desde esta orientación formativa, la alfabetización tecnológica debe
enfatizar la importancia de un cambio en los contenidos escolares que tome
en cuentas los requerimientos del perfil formativo de los educandos para
adquirir los conocimientos con el aprovechamiento de las TIC en el quehacer
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Arbitrado
(pág. 23). En este sentido, las herramientas tecnológicas, facilitan las