Por otra parte, se puede decir que la evaluación del desempeño es un
concepto dinámico que constituye una herramienta de dirección imprescindible
en la actividad administrativa. De ahí, que Chiavenato (2014), señala que: “los
resultados de la evaluación del desempeño son las evidencias plasmadas en
el uso de las técnicas que determina las necesidades de los trabajadores, de
la organización, así como el cumplimiento de sus funciones” (pág. 88). De esta
manera los docentes universitarios han de tener conocimientos acerca de las
tareas y funciones a cumplir, con el fin de que su evaluación de su desempeño
sea positiva.
Conviene subrayar en este punto, que en la actualidad, el evaluador
universitario hace esfuerzos por determinar hasta qué punto sus docentes
están cumpliendo con las actividades académicas y los objetivos planteado,
sin embargo, esto no es suficiente ya que deben utilizarse por parte del
evaluador diferentes variaciones de estos procedimientos para mejorar la
objetividad y asegurar la precisión de un proceso de evaluación del
desempeño más eficaz. Además, es bueno indicar que la evaluación de
desempeño no solo beneficiara al docente universitario con incentivos, sino
que les brindara la oportunidad de reconocer sus propias necesidades y
expectativas personales, así como el rendimiento académico en el momento
de impartir los procesos de enseñanza y aprendizaje a sus estudiantes.
De manera que, para la realización de una evaluación de desempeño
eficaz, el evaluador universitario debe tomar en cuenta que los docentes tienen
expectativas diferentes acerca del trabajo académico. Sin embargo, la
evaluación de desempeño debe tomarse como factor estratégico en la
educación universitaria de forma sistemática y formal que permite detectar
problemas en el personal a nivel del análisis y evaluaciones con una visión
propia de la integración dentro de ellos.
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Arbitrado
del docente universitario con respecto a sus funciones a nivel académico.