discusión)
Antes de abordar este apartado, es necesario aclarar que para
argumentar el estudio del concepto en sí de pareja pedagógica practicante no
se encontraron antecedentes relacionados al propio estudio de dicho
concepto. Lo que sí se encontró fueron antecedentes que argumentan sobre
práctica preprofesional y de parejas pedagógicas de profesionales. No
obstante, los argumentos que exponen los autores consultados sirven de guía
para abordar el concepto de pareja pedagógica practicante, puesto que, tales
argumentos convergen en un punto común entre la tarea de profesionales y
practicantes: la práctica docente.
Dada la explicación, un primer aspecto a abordar es la pareja
pedagógica practicante como concepto clave en el desarrollo de la propuesta
de funciones. Así, Carniato, Tulián y Velázquez (2015), manifiestan que: “la
tarea docente no se realiza en soledad porque es a partir de la mirada del otro
que las prácticas pedagógicas cobran sentido y se enriquecen” (pág. 18). A
partir de los autores, se puede decir que el trabajo en equipo que se realiza
como
pareja
pedagógica
practicante
fortalece
el
acompañamiento
pedagógico, diálogo de saberes, el ambiente crítico-reflexivo, responsabilidad
común, entre otros aspectos que se viven y desarrollan a diario en la actividad
de los practicantes.
Lo manifestado por los autores, no está alejado de lo que significa la
pareja pedagógica practicante para la UNAE, puesto que, en su Modelo de
Práctica Preprofesional de la Universidad Nacional de Educación (UNAE,
2018b), manifiesta que lo fundamental de estar en pareja para vivir el mundo
de la profesión, es entre otros criterios: el “tener la posibilidad de reflexionar
acerca de las vivencias en la escuela y de lo que se ha observado en el otro,
como parte a la formación de cada uno” (pág. 28); ello con el fin de aportar a
la formación de cada uno.
195
Arbitrado
2. Desarrollo (teoría y conceptos, metodología, análisis de resultados y