Educación Superior en América Latina y el Caribe Regional y la Organización
de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(CRESALC/UNESCO), Didriksson, citado por Albornoz (1996), establece que:
Para que las universidades e instituciones de educación
superior de América Latina y el Caribe, puedan desempeñar un
papel protagónico en el nuevo proceso de desarrollo que están
construyendo sus sociedades, se requiere diseñar una
estrategia de cambio, que pueda ser correspondida con
acciones inmediatas de amplia cobertura y extensión a nivel
continental. Esto no podrá realizarse sin una adecuada
cooperación Internacional (pág. 7).
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia
y la Cultura (UNESCO, 1995b), en una visión de las respuestas de la
educación superior plantea:
La pertinencia de la educación superior se considera
primordialmente en función de su cometido y su puesto en la
sociedad, de sus funciones con respecto a la enseñanza, la
investigación y los servicios conexos, y de sus nexos con el
mundo del trabajo en sentido amplio, con el Estado y la
financiación pública y sus interacciones con otros niveles y
formas de educación (pág. 8).
Por su parte, Tünnermann (2006), afirma que:
La pertinencia tiene que ver con el “deber ser” de las
Universidades, es decir, con una imagen deseable de las
mismas. Un “deber ser”, por cierto, ligado a los grandes
objetivos, necesidades y carencias de la sociedad en que ellas
están insertas y a los retos del nuevo contexto mundial (pág.
1).
Según García (1996), citada por Malagón (2003), la pertinencia es
considerada como un aspecto determinante en la calidad: “ese tejido de
relaciones y su correspondiente campo de pertinencia garantizan que el
criterio de calidad utilizado sea endógeno a esa sociedad, en la medida que
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Arbitrado
En la Conferencia regional, auspiciada por el Centro Regional para la