surgen de la experiencia educativa, del contacto directo con la realidad, la
interrelación con los estudiantes y las comunidades abordadas. Al respecto,
Hernández (2009a), plantea que el docente que ejerce funciones de
investigación en la formación de estudiantes:
Su rol se encuentra en permanentemente construcción de
saberes al interior de su actividad académica, en el aula o fuera
de ella, en prácticas de indagación en diversos campos del
conocimiento; espacios donde convergen una serie de
significados, valores, actitudes, aptitudes y prácticas alrededor
de un núcleo común: el currículo (pág. 15).
Asimismo, Hernández (2009b): afirma que el docente investigador, es
un “sujeto de la educación con un ethos orientado hacia su función de
educador, formador e investigador” (pág. 14); por otra parte, el docente
investigador tiene la responsabilidad de producir, desarrollar y socializar el
conocimiento desde su propio punto de vista y en consenso con los demás
actores
involucrados
en
el
proceso
de
aprendizaje;
precisando
retroalimentación y reflexión, al mismo tiempo concibe la formación de
profesionales desde el concepto integral orientado a la resolución de
problemas reales (pág. 14-17).
En relación a esto, el docente investigador que administra la Unidad
curricular (UC) Proyectos está involucrado directamente en la formación
educativa de sus participantes, brindándole herramientas, procedimientos,
estrategias de toma de decisiones y todo tipo de medios para la realización de
labores investigativas en sinergia con el sector socio-productivo a abordar, lo
que le permite al estudiante transferir los conocimientos adquiridos a su vida
diaria con sentido socio-critico, para la producción de un bien o un servicio
único vinculado a las comunidades.
Para Saby (2012a), el rol del docente investigador: “depende del modo
como se asuma la docencia investigativa y la relación entre investigación y
111
Arbitrado
formador, evaluador, planificador, tutor, mediador y orientador; los cuales