Revista Scientific Volumen 4 / Nº 13 - Agosto-Octubre 2019 | Page 43

En la actualidad las teorías vinculadas al estrés han cobrado auge en la gerencia integral del siglo XXI, la cual es estimulada por contextos angustiosos que producen perturbaciones psicológicas y psicosomáticas que son nocivas al ser humano, asimismo una persona estresada confronta escenarios externos amenazantes o desafiantes, las cuales resultan difíciles de sobreponer, asimismo perturban el equilibrio emocional entorpeciendo su desempeño ya sea personal o laboral. De la misma perspectiva, Schwartzmann (2004), señala: El estrés es un efecto que se origina al reaccionar ante ciertos eventos, donde el cortisol que es la hormona del estrés actúa en el cuerpo produciendo un entorno arduo con encauzamiento, fuerza y astucia, todo este se conoce como respuesta al estrés (págs. 174-184). Por tal esbozo, el eustrés o estrés positivo es necesario porque es un indicativo que motiva al ser humano al logro sin exceder en actividades ya que puede ser perjudicial y causar problemas cuando se exagera, lo perjudicial es de gran preocupación afectando el rendimiento y el nivel de producción tanto en los empleados como en la organización. En este sentido, Ivancevich, Konopaske y Matteson (2006): consideran el estrés profesional como una “respuesta adaptativa moderada por las diferencias individuales, consecuencia de cualquier acción, situación o suceso, que impone exigencias especiales a una persona” (pág. 58). Si el clima organizacional es tanto placentero como seductor se alcanza el bienestar del talento humano, esta sinergia es una simbiosis para el logro de efectividad y productividad. Cabe enfatizar, que la higiene y seguridad laboral es necesaria integrarla al sitio laboral porque la salud física mejora las condiciones externas del organismo humano, cuando esto ocurre el clima organizacional se transforma en saludable optimizando positivamente el 42 Arbitrado 1. Introducción