2.1. La Educación Inicial
La educación inicial, es un período en el que la acción educativa está
centrada en actividades que responden a los intereses de los niños y niñas,
contribuyendo directamente al desarrollo de su expresión personal dentro de
su entorno escolar.
Al basarse los aprendizajes en experiencias del niño y sus curiosidades
para conocer el mundo que le rodea, el contacto con la naturaleza ayuda
mucho para que el docente oriente con mayor facilidad la significatividad de lo
vivido, además de que posibilita compartir con sus pares, la experiencia, que
sirve de guía para que el profesional docente encamine las distintas
actividades a aprendizajes de calidad.
La educación inicial, para el Ministerio de Educación (2014): está dentro
de las políticas públicas como una prioridad del desarrollo integral del niño,
siendo un desafío desde el fortalecer las estrategias para dicho desarrollo
temprano, pues en estas etapas se da el desarrollo fututo del niño como ser y
persona (pág. 7).
Como un aporte valioso, es el hecho de que en la educación el niño ha
de permanecer en su naturaleza. Por ende, Villarroel (2015): expone que la
escolaridad debe ser gradual interviniendo lo menos posible en su proceso de
formación (pág. 7). En consecuencia, se debe empezar con la edad corta, de
tal forma que la escolaridad se convierta en un proceso natural y parte de su
desarrollo individual y social.
Según Dones (2016): que es precursor en analizar las perspectivas de
María Montessori, destaca que la educación a edades tempranas, debe ser
por percepción ya que se está en una etapa de gran receptividad sensorial. La
“mente absorbente” fue la forma como se reconoció el potencial de los niños
más pequeños, al sostener que los mismos se encontraban transitando un
período embrionario junto con la gestación espiritual. Así, se justifica la
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Arbitrado
2. Marco Teórico