Para Ministerio de Educación (2017a), el desempeño profesional
docente, hace referencia a: “descripciones de lo que debe hacer un profesional
educativo competente; es decir, de las prácticas que tienen una mayor
correlación positiva con la formación que se desea que los estudiantes
alcancen” (pág. 7); por ello, la evaluación del desempeño profesional del
docente de Educación Inicial, tiene como propósito identificar el desempeño
profesional frente al trabajo con niños(as) de entre 3-5 años de edad
psicológicamente considerados del aprendizaje preoperacional, según Castilla
(2014): quien menciona las etapas cognitivas de Piaget (pág. 20).
La problemática parte por el desconocimiento de los estándares de
calidad, lo cual conlleva a un desempeño profesional docente monótono y
automatizado. También se debe mencionar la falta de compromiso ético
profesional lo cual pone de manifiesto en el docente una irresponsabilidad en
sus actividades profesionales, y el escaso desarrollo de destrezas en el
aprendizaje, por lo que se presentan niños con bajo desarrollo integral. De esta
forma, no se orienta al estudiante a conseguir las destrezas, incumpliendo los
estándares de calidad del desempeño profesional docente que velan por
aprendizajes con calidad y calidez.
Lo indicado, permite comprender el desarrollo integral del niño, puesto
que en el nivel inicial los niños desarrollan todas sus habilidades de forma
espiral, los ámbitos de aprendizaje, por lo que es necesario que las destrezas
sean adquiridas a través de juegos y mediante la interrelación del niño con su
entorno y pares sociales. Por otra parte, Ovalles (2018), expresa que:
Los docentes de educación inicial necesitan aprender a
identificar oportunamente cuáles son las distintas capacidades
y potencialidades de cada uno de los niños a su cargo, y así
aplicar estrategias de trabajo diseñadas especialmente para
proporcionar el pleno desarrollo de sus capacidades y
potencialidades (pág. 26).
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Arbitrado
1. Introducción