Revista Scientific Volumen 4 / Edición Especial - Septiembre 2019 | Page 157

2.1. La competencia Administrativa del Director y sus Fundamentos Teóricos El proceso educativo busca desarrollar las habilidades y destrezas de los educandos a fin de resolver las múltiples ambigüedades en la vida diaria, por ello el trabajo colaborativo de todos los que hacen vida dentro del quehacer educativo es fundamental para producir los cambios de la organización. Esa interacción del personal en función de objetivos preestablecidos es lo que insta el fenómeno administrativo, donde todos direccionan hacia un fin determinado, consustanciados con la dinámica social donde esta imbuido el ser humano. Por ello, considera Reyes (2015), la administración: “es la técnica dirigida a dar resultados positivos a la empresa y a todos los que cohabitan en la misma” (pág. 85). De acuerdo a lo pautado, los administradores son quienes deben desarrollar la competencia administrativa, es decir, deben codificar cada una de las tareas encaminadas durante el proceso educativo para lograr los objetivos planteados. De allí que Jerez (2016), resalta que: “eficacia en su puesto de trabajo se basa principalmente cuando la persona administra al personal, es decir, cuando un trabajador ingresa a una empresa colabora en actividades sencillas y progresivamente se va incorporando en otras más complejas” (pág. 176). 2.2. Desde la visión educativa Desde la perspectiva educativa, el éxito de un trabajador en una organización en un momento determinado no es prueba fehaciente para garantizar el éxito del mismo en dicho puesto, porque no se toman en cuenta su relación con el ambiente que lo circunda y por ende le repercute. De acuerdo a esta realidad se inician las pruebas psicométricas que miden diversos aspectos como la inteligencia, socialización, entre otros factores esenciales desde el momento en que se está seleccionando el 156 Arbitrado 2. Desarrollo