Revista Scientific Volumen 3 / Nº 9 - Agosto-Octubre 2018 | Page 71

en el aula tiene una semiótica, la cual se deriva de dimensiones o funciones, como la instructiva la cual señala el conocimiento y dominio de la asignatura o temática del profesor universitario, también la dimensión afectiva y motivacional en la cual influye el discurso de manera subjetiva e intersubjetiva, pues hay expresión de estados de ánimo o palabras afectivas y de estímulo. Además de la dimensión social y ética, las cuales hay que resaltar debido a su atribución en la acción forjadora del estudiante, en lo que respecta al desarrollo personal y la realidad en la comunidad. El tipo de rol del docente, también interviene en el discurso formativo ya que argumenta que posición esta toma ante una situación o tema; pues protagoniza las herramientas a utilizar y desarrollar en su área; esto representa el pensamiento del docente y su forma de debatirlas. Es decir, el discurso instructivo es un instrumento clave para la comprensión y mejora de la calidad educativa, por tanto, la construcción de la realidad personal como formación humana se explica, a través del discurso educativo y la intervención que el mismo produce. Cabe señalar que el discurso en general, y el discurso educativo específicamente, no son una simple representación del pensamiento en el lenguaje, sino que ha de ser tratado como un modo social de pensar (Mercer, 1996:94). Por ello, el discurso educativo es el responsable no sólo de la construcción del conocimiento en el ámbito de estudio, sino también de la propia realidad en la comunidad como parte de la interacción social. 2.3. El discurso ético en la formación del profesional de enfermería Se puede decir, que con lo anterior definido con respecto al discurso ético, se tiene una noción o idea de lo que representa el hablar con ética y moral; pues el dialogo genera respeto, propiedad, creencia en lo que se está transmitiendo. De este modo, el discurso ético en la formación del profesional 70 Arbitrado un impacto en el alumno. Según Martínez y Pérez (s.f.), el discurso del docente