Revista Scientific Volumen 3 / Nº 9 - Agosto-Octubre 2018 | Page 52

Tal aseveración representa un aporte importante pues revela como las vivencias, creencias y experiencias de la cotidianidad brindan un aporte fáctico a la noción de función tutorial. No obstante, por sí solas, sin la sistematización, reflexión, análisis y comprensión generadas desde un proceso de investigación se convierten en procesos aislados que pudieran o no aportar con veracidad y asertividad a la dinámica de producción de textos académicos en el nivel de postgrado. Ahora bien, sabiendo la importancia del Tutor para la realización de los Trabajos de Grado en los Programas de Postgrado Venezolanos, se hace necesaria su conceptualización. Para Ruiz (1996): el Tutor de Trabajos de Grado es “…un docente – investigador que, en su carácter de experto, tiene la responsabilidad de dirigir, de manera competente, la actividad académica del estudiante asociado con todo el proceso de elaboración de su trabajo o tesis de grado” (pág. 56). De allí se puede colegir cómo la función tutorial en el nivel de posgrado, además de ajustarse a un contexto científico y académico particular como parte de la gestión del conocimiento, requiere responder a las demandas y exigencias sociales del momento, promoviendo alternativas para reencaminar el transitar social en el contexto del progreso y desarrollo. Aunado a ello, se espera que el Tutor contribuya primordialmente en el proceso de formación de investigadores nóveles; esto requiere un conjunto de elementos e intercambios propios de la vida académica de cualquier Programa de Postgrado, en los que procesos como la alfabetización académica juegan un papel fundamental de apoyo para el cumplimiento de la función tutorial, así como el desarrollo de competencias en esta área. 51 Arbitrado instrumentos que guíen su desempeño; es por ello que en ocasiones rigen su actuar basados en sus propias creencias y experiencias previas, sin una reflexión continua de su quehacer como formadores (pág. 83).