pág. 242), destaca que “como hallazgo principal se conoció que la mayoría de
los estudiantes de enfermería no conocen el futuro de la carrera”.
Sin duda, partiendo de los preceptos de este autor, es evidente que la
vocación en enfermería es un fundamento humano que se inicia en la
formación y que además lleva consigo una concepción real de lo que el futuro
profesional asumirá como principio para basar su praxis en el contexto social.
2.2. La Praxis de enfermería desde la concepción humanista.
Basándome en la definición utilizada por Paulo Freire en la pedagogía
de oprimido (1979), la praxis es una “reflexión y acción de los hombres sobre
el mundo para transformarlo”. Citado por (Masi, 2008, pág. 78).
En relación con este concepto, es importante asumir la praxis de
enfermería desde una visión humana, cargada de esencia moral, ética y
axiológica fundamental, que conlleven a una reflexividad continua sobre la
actuación profesional y de esta manera lograr la transformación social por
medio del cuidado humano.
De manera que, la praxis conjuga la capacidad para comprender,
reflexionar y actuar sobre los efectos estructurales y tradicionales que la
sociedad concibe sobre los cuidados enfermeros, teniendo como base
fundamental la interacción entre el saber, el hacer, el convivir y el ser; guiando
así la acción y la disposición a actuar moral y correctamente.
En relación al termino “praxis de enfermería”, (López y Torres, 2009a,
pág. 37), señalan que el profesional de enfermería fundamenta su acción en
analizar, comprender e interpretar las actividades propias de la disciplina, en
cualquiera de las funciones que realice (asistencial, docente, administrativa e
investigativa); por medio del conocimiento científico, las técnicas, las
habilidades y los fundamentos axiológicos, desde una visión humanista; es
decir, la praxis debe tener consigo la disposición de aprehender por medio de
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Arbitrado
Con relación a ello, un estudio cualitativo realizado por (Camejo, 2017,