Revista Scientific Volumen 3 / Nº 9 - Agosto-Octubre 2018 | Page 326

Las Necesidades Educativas Especiales (NEE), representa una condición que altera el ritmo de aprendizaje en los estudiantes, la misma ocasiona conflictos escolares que requieren de atención individualizada o específica durante su proceso escolar. Como afirman Marchesi, Coll y Palacios (2017): este término se aplica a los alumnos/as que presentan algún problema de aprendizaje a lo largo de su escolarización, problema que demanda una atención más específica y más recursos educativos que los que necesitan los compañeros de su edad. Este término, data desde los años 70, ha sido utilizado de diferentes formas y ocasionado diferentes polémicas, por su excesiva profundidad y poca explicación. Del mismo modo, ha transitado por tres etapas o modelos según la conceptualización y política de educación especial médico-religiosa o filantrópica, medico-asistencial y el psicológico o escolar. Una condición especial puede estar presente en las personas de manera temporal o definitiva, todo dependerá de la condición humana que tenga y su nivel escolar será determinado por la necesidad especial que presente tales como: retardo mental, síndrome de down, discapacidad visual, impedimento motor o físico, trastorno de hiperactividad, déficit de atención, trastorno espectro autismo, trastorno del lenguaje, problemas emocionales, dificultades de aprendizaje entre otros, las mismas puedan afectar el nivel del escolar y su adaptación al entorno. Los escolares que presentan NEE, y son integrados en el sistema educación primaria, suelen padecer conflictos internos o bullying, ya que, no son bien vistos o aceptados, tanto por sus compañeros o maestros, en ocasiones se sienten fracasados repercutiendo en sus emociones. Los docentes que atienden a estudiantes con condiciones especiales, de igual forma sienten frustraciones ya que en su mayoría no poseen estrategias o herramientas adecuadas para impartir, de igual forma consideran que la vía 325 Arbitrado aprendizajes.