Revista Scientific Volumen 3 / Nº 9 - Agosto-Octubre 2018 | Page 308

social donde el ser humano interactúa con su entorno colectivo, en el marco de la práctica holística partiendo de sus intereses de formación de sus habilidades y destrezas, en función de fortalecer las capacidades resilientes que le permitan confrontar todas las posibles adversidades de la cotidianidad en la sociedad actual. Para lo cual, la educación debe promover la práctica formativa y de generación de aprendizaje en el ser humano como elemento fundamental del proceso de enseñanza, con métodos y estrategias holísticas que permitan la aprehensión de capacidades resilientes en la construcción de seres humanos con habilidades, destrezas y capacidades para la vida. Por lo tanto, para que los docentes generen una práctica educativa resiliente, se debe propiciar en cada uno de ellos, un pensamiento flexible en su relación al proceso de enseñanza-aprendizaje, en cuanto educan a seres humanos con su complejidad, de acuerdo con (Riso, 2007, pág. 15), “La fuerza del pensamiento flexible radica en que, a pesar de la resistencia y los obstáculos, nos permiten inventarnos a nosotros mismos y fluir con la vida sin lastimar ni lastimarse”. 3. Conclusiones La Resiliencia como capacidad de los seres humanos de confrontar de manera positiva las adversidades y crisis que ocurren en su vida personal y académica, por ello los estudiantes deben fortalecer su habilidad de vencer todas las limitaciones con el propósito de alcanzar el éxito en su formación. Dentro de esta perspectiva, la Educación es considerada como el proceso donde los estudiantes se permitan construir e intercambiar sus saberes y conocimientos de forma holística, centrada en sus intereses y necesidades de formación, llena de los valores humanistas más preciados en función de moldear los ciudadanos que requiere la sociedad actual. 307 Arbitrado En concordancia, la educación debe ser considerada como un hecho