Revista Scientific Volumen 3 / Nº 9 - Agosto-Octubre 2018 | Page 285

función sanadora y reparadora del humano se centra fundamentalmente en el animal, quien realmente produce una transformación en el paciente, de allí la gran importancia que posee este animal en dicho proceso. 8. Respetar los procesos biológicos del animal El animal posee necesidades biológicas y fisiológicas, que deben ser respetadas, por ello, no puede someterse a horarios o sesiones extenuantes que impidan su natural desenvolvimiento, a fin de cubrir requerimientos terapéuticos de humanos. En este sentido, el caso de canes que participan en terapias, tienen derecho a realizar sus necesidades con naturalidad, se le debe tener agua siempre disponible durante el transcurso de la misma, igualmente debe ser alimentado con una dieta acorde a su raza, tamaño y corpulencia, de tal manera que pueda recuperar las energías consumidas, manteniendo un peso corporal idóneo, debe respetarse un tiempo de descanso suficiente, para que el sueño resulte reparador, evitando el uso de fármacos o drogas en procura de mejores resultados o estimular interacción. Es preciso acotar que la Declaración Universal de los Derechos del Animal (1977b), en su artículo 2, el literal a, establece que: “a). Todo animal tiene derecho a ser respetado…”, asimismo el mismo artículo en su literal c, dispone: “…c). Todos los animales tienen derecho a la atención, a los cuidados y a la protección del hombre”. Y el artículo 7 dispone: “Todo animal de trabajo tienen derecho (…) a una alimentación reparadora…” Se hace necesario referirse de manera específica a la delfinoterapia, como una de la terapias con animales más atacadas por los activistas y animalistas, precisamente por no respetar los procesos biológicos naturales de los cetáceos, partiendo de apartarlo de su hábitat natural para ponerlo en cautiverio, así como las experiencias que se han tenido en diversas partes del 284 Arbitrado animales, independientemente que el objetivo lo marque el terapeuta, la