Los beneficios que se obtienen en las Intervenciones asistidas con
animales se dividen principalmente en cuatro grandes áreas: físicos,
psicológicos, educativos y sociales.
En este sentido, Wilson y Turner (1998), citados por Maestre, (2015h,
pág. 10), exponen que “la presencia de un animal de compañía ayuda a
prevenir la aparición de diferentes tipos de enfermedad, facilita su
afrontamiento y a su vez, favorece la rehabilitación de la misma”.
En esta misma línea, Maestre, (2015i, pág. 11), afirma que esta
modalidad de tratamiento terapéutico:
Está diseñada para promover las mejoras en el funcionamiento
físico como habilidades motoras, equilibrio y balance,
relajación, entre otras, en la parte cognitiva ayuda a estimular
la atención, percepción, memoria, lenguaje, praxis y mejora la
atención. Por el lado educacional aporta a la retención de
memoria a largo o corto plazo, conocimiento de conceptos,
vocabulario y comunicación. Además, esta modalidad
terapéutica sirve como motivación para el paciente a realizar la
actividad previamente planificada por el psicólogo o terapeuta,
permite la interacción entre personas, aumenta la confianza y
autoestima y disminuye los sentimientos de soledad.
6. Del animal guía o de terapia
En relación a la concepción de los animales, existen diversas posturas,
a saber: mecanicista; (los animales son seres autómatas, sin almas, ni mente,
no razonan y por ende no tienen la capacidad de sufrir ni sentir), utilitarista; (el
padecimiento, es el que otorga a un ser vivo el derecho a ser considerado
moralmente y consecuencialmente a no sufrir), consecuencialismo; (toda
acción genera consecuencias y ello permite distinguir el bien y el mal),
especismo; (que distingue al ser humano de otras especies), contractualista;
(no causar sufrimientos innecesarios a los animales constituye un deber),
igualitarista o animalista; (propone la igualdad entre animales, humanos o no).
281
Arbitrado
5. Beneficios de la Intervención con animales