Revista Scientific Volumen 3 / Nº 9 - Agosto-Octubre 2018 | Page 264

(2011b): “el aprendizaje es un proceso interno, cuya base fundamental estriba en la capacidad que tiene el individuo para asimilar y acomodar en las estructuras cognitivas los nuevos esquemas o nuevos repertorios de aprendizaje” (pág. 306). Por tal razón, en palabras de la autora, el aprendizaje es un proceso íntimo, intrínseco, el cual se logra por medio de unas estructuras cognitivas que se van adquiriendo y desarrollando conforme el individuo aprendiz se interrelaciona con el medio ambiente que lo rodea. En el cognitivismo el conocimiento es complejo, donde entra en relación las capacidades internas del sujeto y el medio donde se desenvuelve. Una vez visto a grosso modo, el recorrido histórico que ha tenido el problema epistemológico, pasamos a considerar el surgimiento de la teoría crítica como una nueva forma epistemológica y cómo la misma influyó en la necesidad de crear un pensamiento crítico dentro del sistema social y por ende educativo. 2.2. La teoría crítica y el pensamiento crítico La Teoría Crítica representó una ruptura epistemológica con respecto a la ciencia y filosofía tradicional, ruptura que se dio en los ámbitos intelectuales/académicos emblemáticos durante los primeros decenios del siglo XX y tiene su origen en la Escuela de Fráncfort en 1924. La misma tuvo una fuerte influencia marxista y como tal establece una crítica a las teorías tradicionales, al capitalismo y a la dominación. Entre sus teóricos más importantes se encuentran Horkheimer, Adorno, Habermas, Marcuse y Gadamer, los cuales consideraron a la teoría critica como una nueva visión de la filosofía, originariamente definida, en oposición a la filosofía y teoría tradicional, como afirma Frankenberg (2011): 263 Arbitrado el ser humano aprende. En la teoría cognitivista, como afirma Gudiño