mutuo y de sus clientes tanto internos como externos.
En este orden de ideas, ninguna manifestación de la misma es aislada
de las personas que la conforman, es una interacción que a juicio de Longa
(2010): “son elementos concurrentes que pueden variar significativamente
cuando hay hechos internos o externos que los altera, ante lo cual la teoría de
la complejidad recurre a la teoría del caos” (págs. 206-208). ¿Por qué? Porque
esta teoría puede inducir a error por dos motivos: (a) No necesariamente es
una teoría, sino que puede entenderse como un gran campo de investigación
abierto, que abarca diferentes líneas de pensamiento y (b) Caos está
entendido no como ausencia de orden, sino como cierto tipo de orden de
características impredecibles, pero descriptibles en forma concreta y precisa.
Es decir: un tipo de orden de movimiento impredecible. Se evidencia entonces
que la teoría de la complejidad y la teoría del caos se complementan.
2.2. El Liderazgo Responsable en las organizaciones educativas
¿Qué tipo de liderazgo requerirá una organización educativa?
Sin duda debe ser un liderazgo capaz de orientar el cambio la
transformación, orientarla en función del cumplimiento de una plataforma ética,
de ciertos valores de la institución, por otro lado, un liderazgo que permita por
ejemplo: realizar el paso de esa organización regida por las funciones que
representan la verticalidad de los cargos, a tomar en cuenta la creatividad de
las personas, Pestana, Cammaroto, Neris y Canelón (2009): “el liderazgo es
un factor clave en dichos procesos, y puede ser desarrollado por personas
dispuestas a mejorar su calidad integral de vida y su impacto en sus equipos
de trabajo” (pág. 12).
Continúa exponiendo el referido autor, que tiene que ser un liderazgo
respetuoso de las diferencias, en el sentido de que cada persona tiene
múltiples dimensiones: desde la dimensión corporal hasta la dimensión
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Arbitrado
estratégicamente conformado donde se alinean sus objetivos para beneficio