Este proceso comprende la formación y capacitación del hombre, en el
caso específico del socio de la organización social, en aspectos referidos a la
personalidad, hábitos sociales, morales y de trabajo; es decir la maduración
integral del ser humano dentro de una organización que favorezca el desarrollo
de sus potencialidades. Para Ferry (1990): la formación es considerada “como
un proceso de desarrollo y estructuración de la persona que lo lleva a cabo
bajo el doble efecto de una maduración interna y de posibilidades de
aprendizajes, de reencuentros y de experiencias”. (pág.50), es decir, hace
referencia a aprendizajes específicos y experiencias las cuales se consideran
necesarias para alcanzar la formación del hombre como ser integral que le
permita adquirir conocimientos necesarios para desempeñar diferentes tareas
en la organización, así como desarrollar actitudes y habilidades necesarias
para desempeñar un papel importante dentro de este tipo de organización.
De acuerdo con lo expuesto por el autor, la finalidad del proceso de
formación es eliminar las deficiencias del rendimiento de las personas, que
permita generar experiencias que los conduzcan a suscitar nuevos
conocimientos, actualizar sus habilidades, así como mejorar el trabajo y la
organización. Es conveniente que el proceso de formación integral incorpore
lo intelectual, lo ético, lo humano, lo social y lo profesional por la gran
importancia que revisten estos elementos para el crecimiento y desarrollo de
toda persona, poniéndose de manifiesto que la unión de estos ayudaría
significativamente al logro de personas preparadas para hacer frente a
cualquier reto que se le presente.
1.2. La formación de Redes de empresas de Producción Social
A lo largo de la historia el hombre se ha visto en la necesidad de producir
sus alimentos y garantizar su subsistencia. A partir de procesos más
tecnificados lograron mejorar la agricultura y la ganadería lo que permitió la
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Arbitrado
1.1. Proceso de Formación Integral