De acuerdo con lo antes citado, el impuesto que se cobra al soberano
no se traduce en mejorar los servicios o vida de los contribuyentes. Según el
autor, existe un aparato burocrático que consume todo lo contribuido por el
ciudadano. Así como también, un desperdicio de recursos económicos en
extravagancias, lujos, seguridad entre otros aspectos. De acuerdo con lo
planteado Rousseau justificaba un Estado que se pudiera mantener sin
necesidad de que recayera en el soberano el peso de su mantenimiento.
Igualmente, consideró que el gobierno es un cuerpo intermedio que lo
establecen los súbditos el soberano y los súbditos encargados de que se
cumplan las leyes y la libertad civil y política.
En el mismo orden de ideas, para Rousseau el gobierno lo conforman
los magistrados también conocidos como reyes o poder ejecutivo. El mismo
Consideraba que para que un gobierno sea bueno primero tiene que ser fuerte
a medida del crecimiento de la población. A la vez, planteaba que el pueblo y
gobierno deben contener sus acciones mutuamente.
Del mismo modo, el gobierno debe distinguirse de los demás poderes
del Estado por ser el administrador director de los recursos económicos. Es
decir, el Estado siempre existirá por si solo y el gobierno se debe al soberano
quien es él que lo ubica en esa función para que cumpla funciones transitorias
en el poder político por y para la sociedad. Todos los miembros de un gobierno
deben obrar y responder de acuerdo con las funciones para lo que ha sido
colocado.
29
Artículo
administración se hace más difícil cuanto mayores son las
distancias, al igual que un peso es mayor colocado en el
extremo de una gran palanca. Hácese aún más onerosa a
medida que los grados se multiplican, pues cada ciudad como
cada distrito tiene la suya, que el pueblo paga; luego los
grandes gobiernos, las satrapías, los virreinatos, que es preciso
pagar más caro a medida que se asciende, y siempre a
expensas del desdichado pueblo; y por último la administración
suprema que lo consume todo (pág. 882).