La Física como disciplina académica es una combinación de elementos
de los tipos conceptuales, experimentales y abstractos que intentan responder
al estudio de los componentes fundamentales del universo resumidos en
materia y energía, por lo que el aprendizaje de esta ciencia siempre presentará
importantes desafíos en todos los niveles de instrucción.
Ahora, para este estudio aprender se reduce a la construcción de
conocimientos por parte de los estudiantes mediante la incorporación de los
elementos que les ofrece el entorno en estrecha relación con los que
desarrollan dentro del ambiente académico, de manera que, asociado a la
física, el aprendizaje estará enmarcado en el alcance de competencias, desde
una perspectiva conceptual, experimental y abstracta, durante el paso de los
educandos por la disciplina, las cuales son requeridas para egresar
satisfactoriamente de la misma.
En conformidad con lo anterior, Braga et al. (2011b: 2), plantean que los
estudiantes que ingresan en el área de la física, deben alcanzar un conjunto
de habilidades y destrezas las cuales se deben poseer para garantizar un
proceso de enseñanza aprendizaje efectivo durante el desarrollo de la carrera
universitaria y entre las cuales mencionan: capacidades generales en el área
cognitiva, pensamiento y capacidad de razonamiento, el trabajo de laboratorio,
la resolución de problemas, así como también el desarrollo de habilidades
afectivas que permitan al educando una formación adecuada en la
mencionada disciplina.
Por otra parte, Llamas (2008b: 16), manifiesta que uno de los aspectos
principales para tener en cuenta en el aprendizaje de la física es la
construcción conceptual, puesto que entre los problemas actuales en la
enseñanza de la asignatura se encuentra la simplificación y modificación de
conceptos que conllevan al desarrollo de errores conceptuales, lo cual sucede
porque muchas veces se estructuran contenidos sin tomar en cuenta el nivel
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Artículo Arbitrado
3.2. Aprendizaje de la Física