Revista Scientific Volumen 3 / Nº 7 - Febrero-Abril 2018 | Page 408

lenguaje donde la palabra funciona como un metalenguaje de la Historia. La poesía regresa buscando raíces, haciendo y deshaciendo la Historia para fomentarla desde la facultad de lo imaginario, la Historia se convierte así en un objeto discursivo de otro discurso, el de la poesía: pasada al espejo de la escritura poética, “el mundo” que se demuestra de incomparables maneras, comienza a vivir independientemente y a perfilarse como una realidad de sentido, una Historia alterna capaz de producir esos sentidos. Ramón Palomares, ha incursionado en un campo muy poco abordado por los poetas venezolanos contemporáneos: el de la Historia nacional (al igual que Neruda con Chile y su Canto General). Con Santiago León de Caracas, se detiene en momentos relevantes de la Historia de Venezuela, pero, podríamos decir que, con una actitud completamente nueva, no incurre en la exaltación patriótica (histórica), muchas veces ciega y exagerada de las epopeyas o de la Poesía histórica convencional Maggi (1982b), sino que por el contrario, sus poemas constituyen un acercamiento, sencillo y fundamental a la Historia y sus personajes, despojándolo de toda solemnidad artificiosa y aproximándolos al lector. (Los antecedentes de este tipo de poesía habría que buscarlos en el folclore: romances y cantos históricos, en los que el pueblo versó sobre personajes y episodios de la Historia, con admiración, familiaridad y humor). En Santiago de León de Carcas se relata el tiempo en que fijaron sus pendones y levantaron sus espadas aquellos que vinieron del mar. El eje argumental de la obra es la fundación de Caracas y los hechos próximos a ella, pero más que narrar el hecho histórico, lo que pretende es hacer sentir el espíritu de los conquistadores y de los conquistados, quiénes fueron y cómo se expresaron esos hombres, sus temores, sus ambiciones, su coraje. Se trata de la violencia y la crueldad de la empresa conquistadora con todo lo que de fabulación y de insólito hubo en ella. El libro está dividido en cinco partes y 407 Arbitrado va a colocar a la Historia y a sus discursos posibles en esa dimensión del