Revista Scientific Volumen 3 / Nº 7 - Febrero-Abril 2018 | Page 402

acabados, sino como una aproximación al conocimiento en construcción”. La historia escolar solo llega a revelarle al estudiante una parte de los hechos ocurridos en el pasado, mientras que la poesía, dada la naturaleza de su discurso, puede acceder al pasado de una manera más libre, cuestión que permite pensar que su relación con el pasado puede resultar una experiencia mucho más atractiva y estéticamente significativa en el contexto escolar. La Historia, como disciplina científica, pretende controlar las condiciones subjetivas de quien la escribe; mientras que la Literatura delata sin vacilaciones las intenciones del ser, produciéndose así una ruptura entre la concepción poética y la concepción histórica, planteamiento que realiza Siwka (1982a), la autora establece la separación casi hostil de los campos respectivos del escritor y el historiador, producido por el establecimiento o consolidación de la historia como ciencia, al ser transformada, interpretada e insertada en la sociedad (escuela) como un discurso teórico que trata de beneficiarse de otras ciencias. Relacionando el discurso literario con el discurso histórico, se plantea la producción de un discurso que hable desde varias perspectivas, que cubra las necesidades y expectativas del sujeto en formación, y que a su vez destaque los hechos acontecidos en un espacio geográfico-temporal determinante para el ser humano en la constitución de su cultura, Siwka (1982b): Sin duda la Literatura y la Historia, son más impresionantes, más llamativas, más leídas y sus efectos sociales y políticos son de mayor relevancia cuando evocan los episodios sociales de los pueblos y cuando exponen a la luz, el eterno humano (pág. 23). Existe una relación dialógica que pretende establecerse entre el universo de la Literatura y el universo de la Historia (mediante sus discursos), 401 Arbitrado materia escolar, no debe concebirse como un cuerpo de conocimientos