El lenguaje también registra la memoria de cada persona, es un aspecto
que contribuye en su desarrollo intelectual y cultural como se dijo en líneas
anteriores, el lenguaje es “una necesidad social de comunicación entre los
individuos” Valverde (2014d, pág. 75). Entonces, la poesía registra las
memorias de cada individuo, es una forma de lenguaje que le permite al
hombre viajar y trasladarse a mirar su propia esencia bien sea para
complementarla o para cuestionarla, es decir, un acercamiento consigo mismo
y con el mundo en general, también implica una manera especial de descubrir
el enigma de las cosas y de gozar con la magia y el poder de las palabras; es
reveladora de la razón, haciéndose subversiva ante la esperanza de lo
sensato, Paz (1956a, pág. 13), “La poesía es conocimiento, salvación, poder,
abandono. Operación capaz de cambiar el mundo, la actividad poética es
revolucionaria por naturaleza; ejercicio espiritual, es un método de liberación
interior; la poesía revela este mundo, crea otro”.
La poesía admite el establecer una revuelta de sentidos, en la cual la
persona manifiesta su esencia, revelándose contra la razón, declarando su
verdadera identidad, trasladando su pensamiento a dimensiones profundas,
pensamiento tal que amenaza los cánones de la sociedad: rompiendo las leyes
o normas establecidas por la misma, estimulando los cambios y la creatividad
del individuo, que la mayoría de las veces ha sido coartada, especialmente en
la escuela donde el niño desea expresar su mundo interno, pero este ha sido
limitado por la pedagogía y los programas curriculares educativos.
3. Historia y Poesía, una larga y compleja relación.
La Historia que se imparte en las escuelas (también la Literatura), está
regida por normas que tienden a convertir la enseñanza de ésta en limitante
para la formación del educando, tal como lo plantean Acevedo, Arista,
Carretero, Lima, Miralles, Prats y Santacana (2011:18), “la historia como
400
Arbitrado
estado intrínseco.