Revista Scientific Volumen 3 / Nº 7 - Febrero-Abril 2018 | Page 384

interacciona con su medio ambiente. Al conceptualizar los estilos de pensamiento, Valadez (2009), revela como aspectos distintivos la manera en que las personas enfocan sus tareas. Dependiendo de las situaciones que se enfrentan se manifestará un estilo determinado, por tanto, existen diferencias en la intensidad del estilo que van de acuerdo a la identificación de la persona con éste. Son estilos variables, en efecto pueden modificarse a lo largo de la vida. En fin, para la autora, el estilo de pensamiento se refiere a una capacidad o aptitud y no a una habilidad. Por su parte, López y Martín (2010), expresan: “los estilos de pensamiento son los modos en que las personas prefieren utilizar las capacidades intelectuales de que dispone” (pág. 255), es decir se relaciona en cómo se emplea la inteligencia más que en el nivel que se tenga de ésta. En este ensayo se siguen los planteamientos de (Padrón, 2014b), para quien los estilos de pensamiento representan la personalidad cognitiva, son los responsables del modo en que vemos las cosas, las conocemos y las controlamos. Se orientan hacia tres factores: sentidos (la observación controlada), cerebro (el razonamiento) y corazón (las vivencias e introspecciones). Sin duda alguna, sentidos, cerebro y corazón coexisten en el individuo, son inseparables, pero en cada circunstancia que se presenta, manejo de información o resolución de problemas uno de ellos tiende a ser el que nos identifica. Al respecto, los estilos de pensamiento son: • Inductivo – Concreto: los individuos con predominio en este estilo de pensamiento son pragmáticos, se guían principalmente por los sentidos y la observación detallada del mundo que los rodea, ésta es la premisa para comprobar los hechos, razón por la cual requieren el contacto directo con el objeto de estudio. 383 Arbitrado nacer y se va consolidando en forma gradual en la medida en que el individuo