verificación sino la falsabilidad, lo cual debe llevar al científico a rechazarlas.
La inducción no constituye una base suficientemente segura para explicar la
validez de las teorías científicas, sino que se apoya en la deducción.
La figura de Thomas Kuhn (1922-1996), viene a dar un giro historicista
en la filosofía de la ciencia y continuado por Imre Lakatos (1922-1974), para
quien el proceso de falsabilidad no parece ni tan simple y lógico como da a
entender Popper, por lo que el diseño popperiano de conjeturas y refutaciones
ha de ser abandonado, manteniéndose criterios racionales para la sustitución
o eliminación de programas de investigación. Kuhn mostraba la inoperancia
del criterio popperiano de la falsabilidad. Enseñaba cómo funciona realmente
la ciencia, considerándola una actividad organizada, poseedora de ciertos
modelos para controlar los resultados, que dependen no sólo de factores
lógicos o intelectuales sino también de factores históricos y sociales, prestando
atención al proceso mediante el cual se obtiene el conocimiento científico.
Finalmente, cabe destacar que el concepto de paradigma fue
generalizado a partir de 1962 en la obra de Kuhn “La Estructura de la
Revoluciones Científicas”. Para Kuhn (1962), un paradigma “son realizaciones
científicas
universalmente
reconocidas
que,
durante
cierto
tiempo,
proporcionan modelos de problemas y soluciones a una comunidad científica”
(pág. 13); dicho de otro modo, hace referencia a la forma cómo los científicos
conciben su área de interés, los problemas a ser estudiados, los métodos a
utilizar, entre otros; dentro de su área disciplinar.
3. Estilos de pensamiento
Cada ser humano tiene una forma particular de abordar la realidad,
aprender, resolver problemas, inferir, desenvolverse en su entorno o seguir
ciertos patrones que lo asemeja o diferencia de los otros. Esto se debe
primordialmente a los estilos de pensamiento, los cuales se forman antes de
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Arbitrado
en los casos que no se puede comprobar una hipótesis científica, no se usa la