apertura y confianza, se estará llevando a cabo la formación de personas
autónomas, libres y solidarias. De allí que Chirinos (2014a), menciona que
Sastre, J. (1996), expresa que el “término vocación viene del latín vocatio, que
significa llamada; en consecuencia, la llamada puede ser acogida” (pág. 20).
Indica que:
La vocación docente es una llamada especial que…. se ha
hecho a determinadas personas para que contribuyamos, de
manera específica, a desarrollar en cada niña, niño y jóvenes
todos los contenidos y significados humanos que
potencialmente ya existen en ellos… (Chirinos, 2014b, pág.
20).
En resumidas cuentas, para lograr que el docente se identifique con su
labor y se enamore de la misma, se hace necesario asumir
una gran
concientización desde las aulas de clase y de su interior como docente, para
que de ésta manera los jóvenes se encuentren plenamente motivados y
enamorados de sus contenidos, de la materia, además de contar con una
excelente preparación, académica, humana y espiritual que les permita
desempeñarse con facilidad en el puente didáctico de la enseñanza y de forma
placentera, en otras palabras, que amen lo que están haciendo por sus
estudiantes y la sociedad; el resto vendrá por añadidura.
4. Referencias
Bello, J. (2014a,b). Diccionario de Educación. Caracas: Editorial Panapo.
Chirinos, M. (2014a,b). Vocación Docente. San Pablo. Caracas: Talleres
Escuela Técnica Don Bosco.
Díaz, A. (1988). Investigación educativa y formación de profesores. En
Investigación
educativa
y
formación
de
profesores.
Contradicciones de una articulación. Cuadernos del CESU, número
20, México: UNAM.
227
Arbitrado
desarrollo de las clases; así, en la medida en que exista un ambiente de