Revista Scientific Volumen 3 / Nº 7 - Febrero-Abril 2018 | Page 225

experimenta una dosis débil de obstáculos en su desarrollo. Al mismo tiempo, el pensamiento complejo en educación va más allá de la expresión enseñanza-aprendizaje, tomándose cada uno de estos procesos en fracciones separadas con un punto en común que sería la educación; es decir, “¿Cómo enseño?, ¿cómo aprendo?”; disociación ésta que desde ya delimita las parcelas del saber, además de abrir una brecha entre quién enseña “docente” único dueño del conocimiento y quién aprende “estudiante” el qué no sabe nada. Sintetizando, también se trasciende a la definición de educación como fenómeno social que da origen a la generación de las sociedades, porque se considera como la difusión de normas y costumbres en las nuevas generaciones. Por esta razón se piensa que es importante una reestructuración del proceso educativo, que a decir de (Lipman: 1998, Pensamiento Complejo y Educación, pág. 55), quien es citado por Márquez y Martínez (2012a), donde la “educación sea el objetivo de la participación en una comunidad de indagación guiada por el profesor, entre cuyas metas estén la pretensión de comprensión y buen juicio” (pág. 266); es decir: Una educación opuesta a la pasividad del educando, en donde todos intervengan activamente y el profesor sea capaz de admitir la diversidad de opiniones, la divergencia de criterios, la concordancia o no de los juicios con la verdad de la realidad, superando toda postura coercitiva, represiva o autoritaria a fin de permitir la libre expresión de los alumnos y su manera de ver y entender el mudo que los rodea. (Márquez y Martínez, 2012b, pág. 266). Bajo estos paradigmas, es necesario reflexionar sobre el complejo significado de la educación; que no puede persistir siendo estimada desde la apariencia tradicional de la reducción, que implica la transmisión de normas, conocimientos, culturas, donde el sujeto se encuentra estático en el hecho 224 Arbitrado programa no improvisa ni innova, la estrategia si lo hace. El programa sólo