según el autor Prieto (1955b), tal posibilidad supone, que “los maestros deben
hacer investigaciones sobre las características más resaltantes de la
comunidad donde va a trabajar, requiriendo para ello de la aplicación de
Técnicas de Investigación Apropiadas” (pág. 50). Parafraseando al citado
autor, hoy una de las competencias del docente es la de ser promotor
comunitario, pues debe trabajar mancomunadamente para detectar de cerca
las realidades de su entorno, para llevar a cabo la transformación en el
currículo de este milenio.
Ante tales planteamientos, es necesario cultivar un campo científico
prácticamente sin hacer, que según Gimeno, (1986b), establece desde esta
perspectiva, se revaloriza la necesidad de asumir el contexto del “aula y el
proceso de enseñanza-aprendizaje como centro de estudio y reflexión..., está
claro que una de las grandes desconexión con la realidad del aula, es su falta
de comprobación en la acción” (pág. 48).
Precisamente, observando lo dicho por el autor antes señalado, hay
poco impacto en las investigaciones educativas, producto de no haberse
generado desde la realidad de las aulas de clase, sino en situaciones
artificiales y descontextualizadas del quehacer diario de la docencia. Como se
aprecia, de esta tendencia que pone énfasis en la investigación en el aula, es
que hubo la inquietud de la autora de escribir sobre la temática de la
transformación en el docente debido a que han surgido diferentes posiciones
en torno al papel que debe jugar el educador en el proceso de la investigación,
la cual supone que la producción del conocimiento objetivo ha de depender de
la observación de los hechos mensurables a través de métodos y técnicas
diseñadas para tal fin.
2.2. Pensamiento Complejo en Educación.
Comenzar a transitar a través del pensamiento complejo, exige sin duda
220
Arbitrado
Así el maestro se convertiría en un auténtico líder de la comunidad y