Revista Scientific Volumen 3 / Nº 7 - Febrero-Abril 2018 | Page 221

según el autor Prieto (1955b), tal posibilidad supone, que “los maestros deben hacer investigaciones sobre las características más resaltantes de la comunidad donde va a trabajar, requiriendo para ello de la aplicación de Técnicas de Investigación Apropiadas” (pág. 50). Parafraseando al citado autor, hoy una de las competencias del docente es la de ser promotor comunitario, pues debe trabajar mancomunadamente para detectar de cerca las realidades de su entorno, para llevar a cabo la transformación en el currículo de este milenio. Ante tales planteamientos, es necesario cultivar un campo científico prácticamente sin hacer, que según Gimeno, (1986b), establece desde esta perspectiva, se revaloriza la necesidad de asumir el contexto del “aula y el proceso de enseñanza-aprendizaje como centro de estudio y reflexión..., está claro que una de las grandes desconexión con la realidad del aula, es su falta de comprobación en la acción” (pág. 48). Precisamente, observando lo dicho por el autor antes señalado, hay poco impacto en las investigaciones educativas, producto de no haberse generado desde la realidad de las aulas de clase, sino en situaciones artificiales y descontextualizadas del quehacer diario de la docencia. Como se aprecia, de esta tendencia que pone énfasis en la investigación en el aula, es que hubo la inquietud de la autora de escribir sobre la temática de la transformación en el docente debido a que han surgido diferentes posiciones en torno al papel que debe jugar el educador en el proceso de la investigación, la cual supone que la producción del conocimiento objetivo ha de depender de la observación de los hechos mensurables a través de métodos y técnicas diseñadas para tal fin. 2.2. Pensamiento Complejo en Educación. Comenzar a transitar a través del pensamiento complejo, exige sin duda 220 Arbitrado Así el maestro se convertiría en un auténtico líder de la comunidad y