didácticas innovadoras para la transformación en el aprendizaje del estudiante.
De acuerdo con esta temática, Honore, (1980), establece que “La Formación
concierne al porvenir del hombre, ya sea como producto, proceso o elemento
articulador de otros conceptos y prácticas, tiene relación con la globalidad de
experiencias obtenidas del sujeto” (pág. 176). Y Bello (2014a), entiende por
Formación Permanente como: “El derecho y obligación de los educadores, así
como de las autoridades administrativas de la educación, para garantizar una
actualización continua de los profesores y maestros” (pág. 66). Y por docente
Bello (2014b), entiende que:
Será quien garantice la máxima calidad de los procesos de
enseñanza-aprendizaje. Será aquel que velará por la correcta
adecuación de los contenidos. Atenderá a las necesidades de los
estudiantes, supervisará, seguirá y evaluará el proceso de
aprendizaje de éstos. En la actualidad, se prefiere regresar al
concepto de educador. (pág. 43).
A este respecto, se puede concebir que todo acto de formación deba
estar abierto a constantes renovaciones donde sea beneficiado en cuanto a
los procesos y productos que se relacionen con su constante mejora
pedagógica y sean cúmulo de prácticas que vayan alimentando su praxis
didáctica, en constante aprendizaje dirigido hacia la transformación de su
formación docente. Asimismo, para Díaz, (1988): “La formación hace
referencia a un proceso más amplio que debe insertarse en lo reflexivo, en el
conocimiento de campos del saber que dan cuenta de lo educativo: la filosofía,
psicología, pedagogía” (pág. 176).
En efecto, formarse adecuadamente significa reflexionar sobre lo
aprendido en los distintos campos del saber para trasmitir conocimientos a los
estudiantes que vayan acordes con realidades cónsonas para lograr su
transformación. De ahí, la importancia del presente trabajo donde se busca
analizar la transformación del docente desde el pensamiento complejo.
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Arbitrado
Así, los antes mencionados obtendrán conocimientos pedagógicos y