tiempo y aumentan la productividad organizacional.
2.2.3. La teoría de McClelland
McClelland (1970, citado por Perilla, 1998), clasificó la teoría basada en
tres necesidades: logro, poder y afiliación. En la que establece que una
necesidad insatisfecha origina una tensión que promueve unos impulsos en el
interior del individuo. McClelland destacó a su vez tres de estos impulsos más
dominantes: La motivación para el logro: el individuo desea crecer y
desarrollarse. La motivación por afiliación: relacionarse con las personas en
un ambiente social. La motivación por competencia: es un impulso por realizar
un trabajo de gran calidad. Y la motivación por poder: es un impulso por influir
en las personas y cambiar las situaciones.
2.2.4. Teoría de la Expectativa de Vroom
Vroom (1979, citado por Chiavenato, 2000c), basado en la motivación
para producir, alega que en cada individuo existen tres factores que
determinan la motivación para producir en los que se mencionan los objetivos
individuales que poseen la fuerza de voluntad para lograr objetivos; la relación
percibida por el individuo entre la productividad y el logro de los objetivos
individuales y la capacidad del individuo para influir en su nivel de
productividad. La importancia de la presente teoría reposa en el interés que se
observa de la individualidad y la variabilidad de las fuerzas motivadoras.
2.2.5. Teoría erc de Alderfer
Alderfer (1972), fundamenta sus investigaciones en el modelo de
Maslow y plantea tres motivaciones básicas de la siguiente forma:
Motivaciones de existencia: conciernen a las necesidades fisiológicas y de
seguridad; Motivación de relación: conciernen a las interacciones sociales con
184
Arbitrado
ascensos, reconocimientos, utilización de habilidades y que satisfacen en el