Revista Scientific Volumen 3 / Nº 7 - Febrero-Abril 2018 | Page 161

la estrategia en objetivos e indicadores, agrupados en cuatro perspectivas: financiera, clientes, procesos internos y aprendizaje y crecimiento. Entre estas perspectivas se establecen relaciones causa-efecto que, igualmente, vinculan entre sí a los objetivos e indicadores contenidos dentro de ellas. El esquema del CMI permite equilibrar medidas financieras y no financieras; objetivos de corto y largo plazo; y medidas de resultado con inductores de actuación (Andel-Kader, Moufty y Laitinen, 2011, pág. 214). La hipótesis central del Cuadro de Mando Integral plantea que la generación de rentabilidad para los accionistas se sostiene en la creación de valor para los clientes, que depende, a su vez, del desempeño en los procesos críticos para generar dicho valor, con base en las capacidades humanas, estructurales y tecnológicas de la organización. Esta dinámica se desarrolla a través de las relaciones causa-efecto entre las cuatro perspectivas del modelo, que se comentan en el apartado siguiente. 2.1.2. Perspectivas del Cuadro de Mando Integral. La perspectiva financiera refleja los resultados finales del desempeño de la organización en términos financieros tradicionales y mide el éxito final en la ejecución de la estrategia. Contempla indicadores tales como, rentabilidad sobre inversión, crecimiento de ingresos y reducción de costos (Kaplan y Norton, 2004a, pág. 59). El aspecto central de esta perspectiva debe ser generar un crecimiento sostenible de valor a largo plazo a favor de los accionistas (pág. 69). La perspectiva del cliente contiene la propuesta de creación de valor diferenciado y sostenible que permitirá atraer y retener al segmento del mercado seleccionado como cliente objetivo para la comercialización de los productos de la organización, lo que en opinión de Moro (2005, pág. 7), constituye el aspecto central de la estrategia de la misma. La proposición de 160 Arbitrado Según Kaplan y Norton (2000b, pág. 38) el CMI transforma la misión y