cambios estructurales en la práctica del docente de quien se espera mayor
sensibilidad humana capaz de favorecer el dialogo y la construcción de
saberes.
Aquí nos damos cuenta de la necesidad de generar cambios
importantes en las teorías y las formas de poder que tienen lugar en las
universidades donde muchas veces se utiliza el poder como saber único,
dador de conocimientos. En palabras de Gil (2007):
…muchos docentes universitarios dejan “fluir” sus carreras
académicas prestando más atención al cómo que al por qué y
al para qué, ignorando de manera supina los fundamentos
epistemológicos y gnoseológicos que deben ser clave en el
mundo de las aulas (pág. 78).
Podría entenderse que esta situación descrita atentaría contra la
creatividad, posibilitaría el autoritarismo patriarcal, y mantendría a distancia las
pretensiones de validez del estudiante, impidiéndole pensar y comprender el
proceso de manera reflexiva Es así, que desde esta visión una transformación
en la práctica docente desde las relaciones de poder, requiere de una nueva
forma de ver la autoridad, el examen y la memorización en la que docentes y
estudiantes busquen comprensión y entendimiento a partir de procesos
dialógicos.
3. Conclusiones
Desde asuntos como los indicados, repensar la práctica docente desde
la dialogicidad y las relaciones de poder, implica ser pensada desde un
horizonte que favorezca, el cultivo de habilidades como de disposiciones que
conducen a una conducta reflexiva y razonable. Esto es posible, a partir de
defender la experiencia dialógica como un proceso que propicia la
comunicación, la naturalidad de la pregunta y la respuesta basada en el
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Arbitrado
necesidades de la sociedad actual. Esta situación, implica la necesidad de