Revista Scientific Volumen 3 / Nº 10 - Noviembre-Enero 2018-2019 | Page 340

2.3. Del discurso informal al formal Dependiendo de los contextos formales o informales y de sus situaciones comunicativas cotidianas, los estudiantes apelan a una serie de particularidades distintas, en concordancia con la situación comunicativa en que se encuentren. En su búsqueda de identidad y en su jerga característica, marcan con mayor fuerza determinados recursos por razones de ratificar su identidad y con ello establecer diferencias con otros grupos, particularmente con aquellos que ellos consideran forman parte de personas de mayor edad. De acuerdo con según lo expresado por Bruner (2006:68), el lenguaje, “como elemento imprescindible de la formación cognitiva humana, se construye del exterior hacia el interior”, es decir, aprendido e internalizado a partir del contacto con las demás personas y con los diversos contextos. De hecho, el lenguaje informal de los estudiantes universitarios es un lenguaje que fue adquirido y construido en el contexto de la interacción sociocultural al que pertenecen; por esta razón forman parte de su cultura y como tal es perentorio valorizarlo. No obstante, ese lenguaje que se aleja del lenguaje formal, del lenguaje académico, puede ser utilizado en la construcción y aprehensión del lenguaje formal estudiantil. Por otra parte, la expresión oral de los estudiantes conlleva subyacentemente la presencia de un conjunto de pautas actitudinales que manifiestan que han recibido una serie de valores que provienen de su formación como hombres o mujeres; valores como respeto, cordialidad, confianza, honestidad, responsabilidad, entre otros. En el caso de situaciones comunicativas con los docentes, los estudiantes emplean el lenguaje formal y las palabras y enunciados que utilizan transmiten respeto y cordialidad. En este contexto, es común que apelen al vocablo “profe” que indica la forma breve para captar la atención del 339 Arbitrado consideradas insultos en el castellano de los venezolanos.