interlocutores e interlocutoras; además de ser las palabras tabúes más
frecuentes del corpus juvenil.
En su significado original, el vocablo “güevón” manifiesta un insulto
dirigido solo al sexo masculino y en su forma tradicional la palabra ha sido
descrita como una expresión “baja” y “vulgar”, muy propia de las clases más
populares, según lo indicado por Sáez (1983a:147). Empero, según Cortés
(2009:252):
… en tiempos de hoy este término involucra una variedad de
significados que va desde un extremo muy negativo, como un
insulto o palabra tabú, hasta un extremo muy positivo, en el que
se utiliza como un marcador de discurso que sostiene y fortifica
los lazos sociales entre los interlocutores.
Es
importante
indicar
los
estudiantes
universitarios
en
sus
conversaciones cotidianas, su forma de dialogar va de un extremo a otro como
una forma de expresar un alto grado de confianza y camaradería entre ellos.
En este contexto se puede observar que el término “güevón” ha pasado
a ser una de las expresiones más populares de la jerga de los estudiantes
universitarios. Igual se utiliza para descalificar, ofender, como para denotar
amistad, confianza o camaradería. Por consiguiente, se puede establecer que
“güevón” aunque es una mala palabra que distingue al hombre con testículos
grandes o puede equivaler a un vocativo o también significa un tratamiento de
amistad equivalente al significado de “amigo”, “pana” o “compinche”.
Portocarrero (1999:36), explica que el vocablo “güevón”, “puede ser
utilizado en forma sustantiva cumpliendo la función de un calificativo
despectivo que puede ser equivalente a tonto, pendejo”. En relación con el uso
de la palabra como adjetivo, este autor manifiesta que cumple con la
designación principal de “bobo, tonto o estúpido”.
Asimismo, es relevante indicar la observación hecha por Sáez
337
Arbitrado
familiaridad o la simple percepción de características comunes entre