No obstante, al fijar posición sobre la implementación de los hipertextos
y sistemas hipertextuales, se nota que actualmente dentro de la Cibercultura
y por ende en los ambientes educativos se debería analizar su uso en los
programas educativos como herramienta pedagógica, aunque se deban tomar
en cuenta ciertos aspectos para ser analizados.
Asumiendo una postura ante tales afirmaciones, lo actual es que los
hipertextos y los medios hipertextuales dentro de la Cibercultura y por ende en
los ambientes educacionales deben sentirse comprometidos en analizar su
usanza dentro de las tecnologías pedagógicas, asumiendo algunas
consideraciones en sus observaciones. Que pudieran ser el tipo de población
estudiantil que atiende, los espacios tecnológicos que funcionen en la
institución, además de la preparación suficiente que posea el docente en esta
modalidad virtual. Asimismo, Rodríguez (2007), expresa:
los mundos digitales no son como los mundos de la naturaleza:
son mundos artificiales hechos por hombres a través de
computadores. Como en los artefactos del arte tradicional
(pintura, teatro, música, literatura, poesía y escultura), todo allí
es imaginación; pero los mundos digitales tienen el potencial
para poner en marcha ideas y profundas emociones de un
modo que otros medios no podrían hacerlo. Mundos que en
todo caso no podrían ser expresados sin la tecnología digital
(pág. 5).
La posición del autor, relacionada con los mundos digitales en relación
a la Cibercultura es un aspecto, que como perfil de los futuros egresados,
reúne o engloba todo lo que hemos analizado hasta aquí, y se refiere a la
iniciativa que se deben revisar los modelos de aprendizaje que se demandan
para enseñar a través de los mundos digitales. Donde los sujetos posean
características comunes, concebidas como lo inmerso en todo lo tecnológico,
quienes navegan en la Internet con excesiva fluidez y conocimientos digitales.
Al mismo tiempo, vivimos en un mundo donde las tecnologías de la
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Arbitrado
pedagógicos que éstos puedan implementar.