Revista Scientific Volumen 3 / Nº 10 - Noviembre-Enero 2018-2019 | Page 302

de otro modo a través de las palabras de Cortina (1996): La educación del hombre y del ciudadano ha de tener en cuenta, por tanto, la dimensión comunitaria de las personas, su proyecto personal, y también su capacidad de universalización, que debe ser dialógicamente ejercida, habida cuenta que muestra saberse responsable de la realidad, sobre todo de la realidad social, aquel que tiene la capacidad de tomar a cualquier otra persona como un fin, y no simplemente como un medio, como un interlocutor con quien construir el mejor mundo posible (pág. 56). El fin último de la educación es formar desde la infancia los valores y principios éticos y morales, éstos representan los pilares que forjarán el carácter y temperamento que todo ser humano necesita para evolucionar. El conocimiento de las disciplinas impartidas en la escuela es de prioritaria importancia para cultivar la cultura general, son necesarias para desarrollar las habilidades y destrezas que todo oficio y profesión requiere como base. Comprender al valor de la alteridad convierte al individuo en un sujeto que toma en cuenta el valor del otro como partícipe de su propio crecimiento personal, es decir, es lo suficientemente noble y humilde al entender las situaciones ajenas y contribuye a solucionar circunstancias complejas, pensar en el otro nos enseña a limitar nuestro ego, porque debemos reconocer el significado que tienen los demás en nuestras vidas, muchas de las buenas cosas que poseemos son resultado de la interacción con los demás, por lo que las relaciones interpersonales o amistades significativas representan para el ser humano una oportunidad para edificar el carácter, educación, y cultivar los valores, por lo que se puede decir que la ayuda es recíproca, y cada ser humano se forja con otro, el aprendizaje es continuo y permanente por toda la vida. Entonces, se quiere un Ser que sepa reconocerse como miembro indiferenciado, interdependiente, que se concreta en un yo con lo cotidiano del 301 Arbitrado abiertamente a través de la actuación que asume en su vida cotidiana, o dicho