con necesidades propias con defectos y fortalezas capaz de generar
controversias. En esa fase el niño necesita afecto y cariño, pero esos
elementos no pueden ser excesivos ya que si se abusa de esto se cae en
errores que traerán consecuencias negativas para el niño el padre y la misma
sociedad.
En torno a la idea anterior, se puede decir que el niño necesita órdenes
y conocimientos de las reglas básicas de convivencia. Estas no pueden
convertirse en una rigurosidad constante o uso excesivo de ellas ya que le
produciría molestias y rechazo a cualquier proceso de aprendizaje y vería al
maestro o al padre como una persona fuerte dispuesto a castigar su actuación
eso le inspira miedo en vez de confianza.
2.4. La preadolescencia
Esta etapa está comprendida de los doce a quince años. En ella se
asientan las bases culturales del joven se estimula a que considere lo
importante que es el estudio. Lo trascendental de esta etapa para Rousseau
es que las acciones están por encima de los discursos. En referencia a esta
etapa, Rousseau (1959e), manifiesta: “No se trata con saberlo todo si no con
saber únicamente lo que es útil” (pág. 227). En ese sentido, el joven a de
aprender oficios que le permitan desarrollarse al campo laboral con la finalidad
que sea independiente y esté preparado para cualquier hecho que pudiera
afectar su vida. Para complementar la idea al estudio roussoniano Valenzuela
(2009a), indica:
De hecho, Rousseau llega incluso a sostener que los
instrumentos de sus investigaciones debía inventarlos el niño.
El objetivo que se perseguía no era el de enseñar determinadas
cosas, sino más bien lograr que un determinado tipo de
personas se interesaran por la adquisición de conocimientos,
para lo cual este autor se inclina por las enseñanzas prácticas,
es decir, por los conocimientos de las ciencias aplicadas o del
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Arbitrado
complementar la idea expuesta, el niño en esa etapa ya es un ser pensante