viene al mundo ya que al comenzar a escuchar empieza a instruirse.
Rousseau también considera que en esa primera etapa es
indispensable enseñarle al niño lo real de lo irreal para que este domine los
temores. Al respecto, plantea el juego de colocarse mascaras en el rostro y
luego quitárselas con la finalidad de que el niño se familiarice con ellas. Este
ejercicio proporciona al niño elementos de confianza que lo llevan a sonreír y
a jugar.
2.3. Etapa de la Naturaleza
Para Rousseau esta etapa se encuentra relacionada con el concepto
de educación negativa, la misma se refiere a una educación basada en la
moralidad basada en sus consecuencias naturales cuyo objetivo es combatir
cualquier tipo de vicio o irregularidad que cometa el niño. Las edades en esta
fase oscilan de los dos a los doce años, aquí el niño comienza a construir su
mundo sensible mediante ejercicios libres de las actividades realizadas. En
consideración a esta fase, Rojas (1976b), indica que: “Significa una educación
lejos de la sociedad y de los hombres” (pág. 15). Como complemento
Rousseau es enemigo de la sociedad del entonces y de los hombres que la
conforman. Llegó a plantear que el hombre es bueno por naturaleza y lo que
lo pervierte es la sociedad por ser esta dependiente de un sistema educativo
basado en la mentira y la manipulación.
Además, Rousseau sostiene que en esta fase, los niños comienzan
hablar y es capaz de transmitir sus dolores, carencias, o necesidades.
También puede manipular o mentir sobre diversas situaciones de su entorno
y para eso se amerita un tratamiento especial. Con respecto a la situación
planteada, Rousseau (1959d), plantea: “Si es delicado y sensible el niño y si
naturalmente llora por una nada, no le hago caso, y en breve agoto sus
lágrimas: mientras llore, no me muevo; así que se calle acudo” (pág. 97). Para
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Arbitrado
autor del Contrato social, la educación del ser humano empieza desde que