exigencias en función del propósito o finalidades que se persigan ya sea
En resumen, la investigación asume la planificación como proceso de
ordenamiento y sistematización de la información, cuenta con el diseño y
aplicación de instrumentos, debe caracterizarse por su originalidad, conducida
hacia la objetividad evitando las preferencias; elabora análisis, asume los
números o realiza mediciones y ofrece resultados comprobables. Pasos que
inevitablemente incluyen el pensamiento o tesis del investigador integrando el
todo y asumiendo normas procedimentales de escritura en la redacción, a los
acordes del buen uso de la gramática del idioma.
Es por ello que, dependiendo de los tipos de investigación aplicados, se
sistematiza la información obtenida y, en consecuencia, se redacta el trabajo
en atención a las normas establecidas para su escritura y, en general, para su
elaboración.
No hay que olvidar que el abordaje de la investigación debe responder
a las políticas que en esta materia haya establecido el Estado, la región o a
nivel local apuntando a líneas rectoras de investigación en el marco del
proceso de desarrollo del país y bajo la dirección de la comunidad académica
institucional.
Para escribir el texto es fundamental la aplicación de principios de la
redacción científica: precisión, claridad y brevedad del lenguaje, comúnmente
orientados desde la redacción básica de la escritura.
La precisión se refiere a la exactitud rigurosa del lenguaje y el estilo
cuando se dice lo que se quiere decir. La claridad significa que el lector
entiende el mensaje, es decir, que lo decodifica en toda su extensión por
cuanto en el lenguaje utilizado utiliza palabras sencillas evitando términos
rebuscados. La brevedad alude a la información pertinente comunicándola con
el menor uso de palabras. Referencias provenientes de tres autores: Day
(2005), de Baiget y Torres (2013), y de Alonso y Piñeiro (2007).
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Editorial
básica o aplicada.